Para que no nos afecte la crisis

No es necesario hacer unos esfuerzos enormes para poder dar un respiro a nuestro bolsillo, tan sólo será necesario seguir una serie de ideas para que podamos ahorrar en nuestro presupuesto del mes a la vez que conservamos nuestra calidad de vida. Para que no nos afecte la crisis

Consejos a tener en cuenta a la hora de salir a hacer compras

En primer lugar tenemos que hacer una compra inteligente, es decir, comparando los precios sobre todo en el momento en el que vayamos a realizar una compra de mayor importancia, como puede ser un mueble o un electrodoméstico. Debemos preguntarnos si verdaderamente nos merece la pena hacer un gasto extra de gasolina para ir a comprarlo a una gran superficie con descuentos o a un outlet. Hacer una lista de lo que necesitamos comprar y no salirnos de ella, nos ayudará a ir menos al supermercado y por tanto gastar menos dinero.

A la hora de ir a comprar ropa para ocasiones puntuales como por ejemplo una boda y en las que sólo se va a utilizar el vestido una sola vez, puede ser más interesante alquilar que comprar. Son muchos los sitios en los que por muy poco dinero también es posible alquilar los complementos necesarios como el tocado, el bolso, los zapatos, etc y además de primeras firmas. No debemos perder de vista los mercadillos que organizan continuamente muchas cadenas de moda.

También podemos apuntarnos a la moda vintage y acudir a comercios donde se vende ropa de segunda mano y en las que generalmente sólo se acepta ropa que esté en perfecto estado, por lo que incluso podemos encontrar algún pequeño tesoro por mucho menos de lo que podamos llegar a imaginar.

Consumir menos energía

Algunos aparatos consumen energía por el simple hecho de estar conectados a la corriente eléctrica. Desenchufar la televisión, el ordenador, el equipo de sonido o los cargadores de los móviles cuando no se utilicen, nos ayudará a gastar menos energía. Otra manera de ahorrar en la electricidad es a la hora de cocinar. Tapar las cacerolas mientras está cociendo la comida  y bajar el fuego al mínimo cuando comience la ebullición de igual manera que usar el microondas en vez del horno, nos ayudará a ahorrar incluso hasta un 70% de energía. El 90% de la electricidad consumida por los lavavajillas es para calentar el agua, por lo que es mejor lavar a poca temperatura o incluso en frío y siempre hacerlo cuando se llegue a la capacidad máxima que haya aconsejado el fabricante.

También podemos optar por aparatos eléctricos que llevan indicadores de consumo, ya que nos permiten ahorrar y saber en cualquier momento la carga que queda en ellos y no nos llevaremos sustos por quedarnos, por ejemplo, sin pilas cuando más las necesitamos. Además, en el momento en que se compruebe que las pilas cuentan con poca energía, podemos utilizarlas para aparatos de menor consumo como los mandos de la televisión, evitando tirarlas a la basura y asegurándonos un uso mucho más eficiente de las pilas.