Una de las maneras de dar un cambio total a nuestra casa, cuando esto es lo que estamos deseando, es cambiando las paredes. Evidentemente, la manera más corriente y rápida de cambiar una pared es pintándola de otro color. Pero hoy, y en próximos artículos, nos vamos a referir a cambios más drásticos.
Actualmente, tenemos una lista inacabable de maneras de decorar las paredes de la casa, con una gran cantidad de materiales, tanto naturales como artificiales. Los naturales siempre han sido mucho más apreciados, pero hoy en día lo cierto es que se venden materiales artificiales que los imitan de manera prácticamente perfecta, siendo más fáciles normalmente de colocar.
Uno de los materiales por los que nos podemos decantar, para transformar nuestras paredes y, con ellas, nuestra casa, es por la piedra. Dicho material va a dar un cambio radical a cualquier estancia donde la pongamos, al mismo tiempo que le va a otorgar un toque elegante a la vez que rústico.
De hecho, en la decoración de las casas cada vez se imita más lo rústico. Y ello no se debe sólo a la estética. El motivo de fondo es que un ambiente rústico siempre lo asociamos a la confortabilidad, a la elegancia de la sencillez y a la relajación y tranquilidad, elementos que todos deseamos tener en nuestro hogar.
Al decidir revestir nuestras paredes con piedra podemos optar por hacerlo en todas o en parte de ellas. En este último caso deberemos vigilar que el resto esté en conjunción, pintándolas en blanco o en un color adecuado, jamás poniendo papel ni pintando de varios colores.
Si nos decidimos por poner en piedra las cuatro paredes de una estancia no tan sólo vamos a disfrutar de un entorno hermoso, sino que tendremos otras ventajas como la temperatura. Quienes dicen que la piedra es fría, se equivocan. La piedra es aislante, por lo que en verano con ella pasaremos menos calor y en invierno no dejará pasar el frío, guardando una mejor temperatura entre los muros. Esto os lo garantiza quien suscribe el artículo, cuya vivienda tiene paredes de piedra.
Los muebles y complementos deberán ir en consonancia con el material. Pero nos daremos cuenta enseguida que casi todo se puede combinar con la piedra con buen resultado, en especial, por supuesto, los materiales naturales, como todo tipo de madera, la caña o el mimbre.
Aunque hasta ahora hemos estado hablando de piedra natural, para quien no quiera meterse en obra de tal envergadura, debemos destacar que en el mercado actualmente se encuentran imitaciones de piedra natural, que normalmente venden en placas, muy fáciles de colocar y que están muy conseguidas. Aunque dé la sensación de que sí, no pesan y son muy manejables.