Un plato práctico y fácil, y muy sabroso. Suele gustar a los niños, siendo una manera fácil de que coman espinacas, un alimento que la mayoría de ellos rechazan. Ingredientes para 4 personas: 3 ó 4 patatas grandes, 300 grs. de espinacas, 250 grs. de queso fresco tipo Philadelphia, 1 lata de atún mediana, 2 huevos, 2 cucharadas de salsa de tomate, pimienta negra, aceite de oliva y sal.
Pon a cocer las espinacas, con agua y sal. Cuando estén tiernas ponlas a escurrir.
En un cazo, hierve los huevos durante 10 minutos.
Pon a cocer las patatas con piel, hasta que estén tiernas, unos 45 minutos.
Estando las patatas aún calientes, pélalas y pásalas por el pasapurés. Échales una pizca de pimiento, un poco de sal y un chorrito de aceite, y mezcla bien.
Pon en un recipiente las espinacas picadas. Añade el atún, escurrido y desmigado, el queso, los huevos rallados y la salsa de tomate. Mezcla todo bien.
Extiende encima del mármol una lámina grande de papel film. Coloca en el centro el puré y aplánalo, dándole forma de rectángulo, intentando que tenga más o menos un grosor de 1 centímetro.
Echa la mezcla de las espinacas en el centro, repartiéndolo a lo largo del rectángulo. Seguidamente enróllalo ayudándote con el film, dándole la forma de un brazo de gitano.
Guarda en el frigorífico. A la hora de servir córtalo en rodajas. Lo puedes acompañar con alguna verdura, rodajas de huevo cocido o una sencilla ensalada.