El pavo trufado es muy popular en la comunidad extremeña. Tiene muchas variantes. La receta que sigue es ideal para la cena de Nochebuena o la de Fin de Año. Debe hacerse el día anterior como mínimo, lo cual es siempre una ventaja cuando has de atender invitados. Además no es cara y tiene muy buena apariencia. Ingredientes: Pechuga de pavo entera (que no le falte la piel), un par de botes de trufa de los pequeños, ½ kilo de carne de ternera picada, ½ kilo de magro de cerdo picado, ½ kilo de jamón serrano cortado en tacos, ½ kilo de jamón de york cortado en tacos, medio vaso de vino blanco, 2 huevos, un par de huesos de ternera, apio, zanahoria, pimienta negra y sal.
Pon en un recipiente la carne picada de ternera y el magro, el vino, uno de los botes de trufa, los huevos, una pizca de pimienta negra y sal. Mezcla todo bien.
Extiende la piel de la pechuga en el mármol, abierta y lo más plana posible, y coloca encima de ella una capa con la mezcla. Encima pon una capa con el jamón york, otra con el jamón serrano y otra con el bote de trufa que te quedó.
Enrolla la pechuga junto con la piel, haciendo que ésta se cierre consigo misma. Puedes atar los extremos con cordel de cocina si quieres. Envuelve la pieza en un paño de cocina muy limpio, de manera que quede bien apretado.
Pon al fuego una olla con agua y echa en ella los huesos de ternera junto con el apio, añadiendo sal. Cuando hierva sumerge la pechuga, sin quitarle el paño, y deja cocer a fuego suave pero sin cortar la ebullición por espacio de unas 4 horas.
Cuando esté fría, coloca encima un peso adecuado, y deja así toda la noche, para que quede bien prensado.
Sírvelo a rodajas, a temperatura ambiente, acompañado por un buen vino y cava, y la cena de Navidad será todo un éxito.