Hay ciertos detalles que pueden influir en que una relación se deteriore por exceso de monotonía, y es responsabilidad de cada persona tomar la decisión de salvarla o terminarla. El inicio de una relación es genial, el amor fluye y no hay nada más emocionante que verse con la pareja así no haya un plan interesante, porque solo con estar solo con esa persona es lo mejor que puede pasar, incluso que el tiempo pasa muy rápido y no alcanza para poder compartir. Las cosas empiezan a cambiar cuando el tiempo avanza o cuando se toma la decisión de convivir pasados unos meses y superados algunas etapas y empieza a llegar la común pero terrorífica monotonía, haciendo que el amor se desvanezca, haciendo que el factor sorpresa se pierda y que la relaciones se vuelva totalmente aburrida. Pero antes de hacer algo hay que analizar si se quiere seguir con la relación, si se puede salvar, si ya es momento de decir adiós y que tanto puede hacerse para lograr algo bueno. Si se ha tomado la determinación de luchar por esa relación, se deben evaluar ciertos aspectos:
– La motivación es lo que más afecta una pareja, el hecho de que no exista una razón para hacer las cosas es el detonante para que todo acabe. La mayoría de veces sucede por agentes externos, aunque también influyen cosas que sucedan al interior de la pareja.
– Siempre habrán intereses diferentes y es probable que cada persona luche por tener lo que quiere sin tener en cuenta al otro y puede pasar con lo mas mínimo, por ejemplo que no quiera ver televisan y otro leer, que uno quiera ver futbol mientras que ella quiete ir de compras, que él quiere irse con los amigos, pero ella quiere ir a visitar la familia y aunque es cierto aquello del respeto de espacios, el exceso de distancia y lejanía, puede ser perjudicial.
– La comunicación es clave, ya sea para conversar o para solucionar un problema, pero si en el primer caso que es lo más simple como hablar de cualquier cosa con emoción sin que hayan silencios incómodos, pero no de nervios sino de aburrimiento, hay que detectar que algo no anda bien. Entonces será común que ya no se cuenten nada, que no interese lo que pase o que prefiera dormir o ver televisión antes de hablar con la otra persona.
– Una relación debe nutrirse así como pasa con las plantas que necesitan agua. Si no hay “alimento” para el amor, simplemente se muere. Por eso es que son importantes los detalles, regalos no necesariamente materiales, porque hasta un desayuno en la cama, un dibujo o un simple poema puede dejar emocionado a cualquiera, sin necesidad de que se considere cursi, simplemente es algo de atención y ganas de expresar lo que se siente. Incluso en el momento de la intimidad es necesario tenerlos para avivar la llama de la pasión y/o el deseo.