Una mujer puede ser la persona más entregada en una relación, pero también puede convertirse en la que decida poner punto final en ella. Las razones son muchas, pero siempre analizan las cosas por mucho tiempo y asegurarse que no cometerán un error y que efectivamente es lo que quieren. Casi siempre son las chicas las que viven en las nubes, las que se enamoran rápidamente, las que se ilusionan y quieren tener miles de sueños al lado del “príncipe azul amado”, pero en algunos casos, esa maravillosa magia o dulzura que algunos critican, empieza a verse afectada, el amor desaparece y es fácil que quiera terminar una relación.
Las razones para que ella quiera poner fin a su amor son variables, y aunque sea un noviazgo, un matrimonio o una relación más abierta, siempre que toma esta decisión, se asegura de que lo que haga sea lo correcto y lo mejor para ella. Casi siempre reúnen suficientes argumentos, lo piensan mucho y sobre todo con la cabeza y no con el corazón, porque es algo que a pesar de que pueda resultar doloroso, siempre traerá consecuencias, frecuentemente buenas.
– La primera y más común es acabar con la relación por falta de amor, porque no sienten una entrega por parte de su pareja, porque a pesar de que tratan de motivar a los chicos, de no generar monotonía o de hacerlos sentir importantes y queridos, ellos no aportan mucho a su emoción y autoestima. También es común que pongan punto final a la relación, porque no sienten lo mismo que antes, ya sea por el paso del tiempo o por detalles que la aburrieron, dejaron de sentir lo que sentían en un principio. En estos casos, aunque el hombre sea entregado y atento, prefieren terminar su relación y estar tranquila, sin engañar al otro.
– La confianza es uno de los elementos esenciales, y si no hay o se ha ido afectando, lo que piensan y hacen es decirle “adiós” a su pareja. Casi siempre es porque los hombres les han mentido, las han engañado o incluso han llegado a serles infieles. Frecuentemente los hombres no saben que hacen, y mientras se enamoran de otra, mantienen a su pareja inicial con mentiras. Aunque hay que tener en cuenta que la confianza no se pierde solo porque fueron infieles, sino por secretos graves que oculten a nivel económico, familiar, social o laboral. Además de haber una ruptura en la confianza, se rompe la comunicación.
– La infidelidad abarca la mayoría de rupturas, porque las mujeres se sienten engañadas y desvaloradas. A veces solo un beso puede ser la causa de su dolor y de abandonar esos sueños que tuvo al lado de ese chico que la engaño. Aunque pueden haber casos en los cuales sean las chicas las que se enamoren de otro chico y es tan desesperado su amor, que no les importa dejar su estabilidad emocional, por buscar nuevos rumbos y que no saben si serán seguros.
– Es común que en una pareja hayan discusiones y problemas, pero cuando se presentan de manera repetitiva empiezan a dañar la tranquilidad de ambos. Por esta razón, una mujer puede dar por terminada una relación, antes de que se conviertan en enemigos, y los problemas sean cada vez más grandes. Además que después de cada discusión, las que resultan mayormente afectadas son las mujeres.