El pudín es un plato muy práctico, ya que lo tienes hecho en el frigorífico y sólo has de cortarlo a la hora de comer. Los hay de verduras, de carne, de pescado, de hortalizas… de lo que tu imaginación te dicte. El que sigue es de jamón cocido y queso. Ingredientes para 4 personas: 200 grs. de jamón york, 200 grs. de queso gruyère, ¼ de litro de leche, 3 huevos, 30 grs. de harina, 50 grs. de mantequilla y sal.
Pon al fuego un cazo con la mantequilla para que se derrita. Añade la harina y una pizca de sal y, sin dejar en ningún momento de remover, ve añadiendo la leche, hasta conseguir una bechamel.
Retira el cazo del fuego y añade dentro de él el queso gruyère rallado y el jamón cortado a cuadritos muy pequeños.
Coge los huevos y separa las claras de las yemas. Echa las yemas al cazo y bate las claras a punto de nieve. Cuando estén montadas échalas también en el cazo. Mezcla todo bien.
Unta un molde que pueda ir al horno con una pizca de mantequilla y vierte en él el contenido del cazo.
Precalienta el horno durante 10 minutos a 180º. Mete el molde en él y deja cocer hasta que haya cuajado bien. Serán unos 40 minutos, pero deberás probarlo con un palillo porque varía según el horno.
Deja reposar un rato y, cuando esté frío, quítalo del molde con cuidado. Corta a rodajas y sírvelo. Puede ser tanto frío como caliente.