La encefalitis es la inflamación del encéfalo que se trata de un conjunto de órganos pertenecientes al sistema nervioso, que se encuentran dentro de nuestro cráneo y que como la misma palabra indica proviene del griego, significando
Encefalitis
Estos órganos situados dentro del cráneo son de arriba abajo: el bulbo raquídeo, que continúa nuestra médula espinal y que está situada a su vez dentro de la columna vertebral; la protuberancia; los pedúnculos cerebrales, que son los que unen la anterior con nuestro cerebro y el cerebelo.
Todo el encéfalo está cubierto a su vez por unas membranas conocidas como meninges, por lo que suele suceder que la inflamación del encéfalo a veces afecte a dichas meninges y viceversa, en cuyo caso recibe el nombre de meningoencefalitis.
Por su continuidad con la médula en ocasiones ésta también se ve afectada y recibe el nombre de encefalomielitis.
Causas de la encefalitis
Este tipo de enfermedad se produce por variados y muy diversos microbios como por ejemplo, virus, hongos, bacterias o protozoos, aunque la causa más frecuente es la que provocan los virus que afectan directamente al encéfalo o que pueden hacerlo una vez han provocado otra serie de enfermedades.
Entre los virus que atacan directamente al encéfalo, en España sólo ocurren por los virus procedentes del herpes 1 y 2, siendo las demás propias de otros países que se transmiten, varias de ellas por las picaduras de garrapatas o de mosquitos.
Entre las encefalitis que suelen aparecer como complicación de otras enfermedades, aunque poco frecuentes, se pueden citar las paperas, el sarampión, la varicela, la rubeola, la mononucleosis o enfermedad del beso y muy rara vez, se producen después de haber administrado alguna vacuna contra la fiebre amarilla o contra la rabia.
Los microbios llegan al encéfalo a través de la circulación sanguínea y en el caso del virus del herpes, éste llega mediante un nervio del cráneo que sale desde cualquier ganglio nervioso donde estaba inactivo.
Entre las encefalitis que no son de tipo viríco se pueden citar los que ocurren en la tuberculosis, en la sífilis, en la toxoplasmosis o con la fiebre de Malta.
Síntomas
Lo más característico de esta enfermedad es la alteración del estado de la mente, que puede variar desde somnolencia, confusión y obnubilación hasta incluso el coma. Es normal que exista fiebre no muy alta, convulsiones, dolores de cabeza, delirios, alteraciones en la sensibilidad, alucinaciones, parálisis facial y disminución de la movilidad.
Cuando son el resultado de una complicación de otro tipo de enfermedades, además se entremezclan los síntomas de las primeras y en el caso de que se encuentren afectadas las meninges, la nuca se encuentra muy rígida y existen vómitos muy fáciles.
Gravedad
Todo va a depender de la causa que haya provocado la enfermedad y del estado de la persona que la padece. Suelen ser mucho más graves durante la infancia y a edades más avanzadas ya que es cuando se tienen menos defensas.
La mayor parte delas encefalitits víricas se curan de una manera espontánea aunque algunas son bastante graves y pueden dejar secuelas permanentes como pérdida de movilidad, sordera o alteraciones en el habla, entre otras.