Consumida desde hace miles de años, esta sabrosa fruta tiene numerosos beneficios sobre el organismo y consigue dar sabor a una gran variedad de platos. Descubre algunos de ellos.
Ensalada de peras y frutos secos
Ingredientes para cuatro personas:
- 1 lechuga
- 150 gramos de champiñones
- 2 cucharas de avellanas peladas y tostadas
- 2 cucharas de anacardos pelados
- 2 cucharas de nueces peladas
- 80 gramos de queso brie
- 1 limón
- 6 cucharas de aceite
- 2 cucharas de vinagre balsámico
- 1 cuchara de mostaza
- sal y pimienta
Se retira el pie de los champiñones y se cortan en láminas finas para ponerlas a macerar en un plato con aceite y zumo de limón. Por otro lado se colocan los anacardos, las avellanas y las nueces en un mortero y se machacan ligeramente con un mazo. Se lavan las peras y se parten por la mitad sin pelarlas. Se retira el corazón y sus semillas y se cortan en gajos longitudinales finos.
Para elaborar la vinagreta se introduce el aceite, la mostaza, el vinagre y una pizca de pimienta y de sal en un bol y se bate con energía con un tenedor hasta emulsionar todos los ingredientes.
Se reparten las hojas de la lechuga en los platos y se distribuyen por encima las láminas de los champiñones escurridas, los frutos secos y los gajos de pera. Se añade el queso brie cortado en trozos pequeños y se aliña con la vinagreta ya preparada. Se sirve rápidamente.
Magret de pavo con peras al vino tinto
Ingredientes para cuatro personas:
- 4 peras
- 2 cucharas pequeñas de azúcar
- 750 ml de vino tinto
- 1 rama de canela
- 2 trozos de piel de limón
- 1/2 vaso de oporto
- sal y pimienta
Se pelan las peras y se introducen en una cacerola con el vino tinto. Se añade el azúcar, la rama de canela y los trozos de piel de limón y se lleva todo a ebullición. Se cuecen las peras durante media hora con la precaución de ir dándoles la vuelta de vez en cuando durante la cocción.
Se dejan enfriar las peras en el vino para que vayan cogiendo más sabor y posteriormente se retiran con la ayuda de una espumadera para cortarlas y colocarlas sobre un plato en forma de abanico. Se echa el oporto en un cazo y se lleva a ebullición para que cueca durante unos cinco minutos aproximadamente o hasta que se vea que se va reduciendo y va quedando ligeramente espeso.
Se salpimentan los magrets y se marcan con unos cortes en forma de cruz en la piel. Se calienta una sartén antiadherente sin gota de aceite y se doran los magrets a fuego fuerte durante unos ocho minutos por cada uno de sus lados.
Una vez todo preparado, se sirve la carne cortada en lonchas y se acompañan con las peras y la reducción de oporto.
Cómo se puede observar esta deliciosa fruta además de poder consumirse cruda, es un ingrediente muy sabroso para servir en las ensaladas, como aliño para diferentes platos de carne o incluso como relleno de ciertas pastas como los raviolis.