Seguramente todas nosotras hayamos oído más de una vez algunos remedios típicos de las abuelas que por muy sorprendentes que nos resulten, llegan a dar excelentes resultados. Descubre algunos que te pueden servir de mucha utilidad en algún momento dado.
Si padeces de insomnio
Según un método antiguo alemán, si padeces de insomnio puedes beber antes de acostarte, una taza caliente de cerveza negra a la que habrás añadido una cucharada de miel. También se recomienda beber a pequeños sorbos, uno o dos vasos de vino dulce.
Para las úlceras
Si tomamos entre dos y cinco vasos de zumo de col fresco, es posible llegar a curar las úlceras en un mes o incluso menos. En vez de col también puedes utilizar los tallos y las hojas del apio para hacer zumo ya que contiene una sustancia bastante similar al de la col y ayuda a curar las úlceras.
Un par de cucharas de zumo de aloe vera durante varias veces al día o clara de huevo batido junto con dos cucharas de aceite de oliva, alivian a la vez que aceleran la curación de dichas úlceras.
Para los gases baños de asiento
Estos baños ayudan a aligerar nuestro vientre de los gases que pueden pasar de ser simplemente molestos a dolorosos en ocasiones. Para ello debemos preparar una infusión de cinco gramos de manzanilla amarga con veinticinco gramos de manzanilla dulce en medio litro de agua. Cuando tengamos lista la infusión, la dejamos reposar quince minutos y la mezclamos con agua caliente dentro de una palangana grande para sentarnos dentro con las piernas dobladas en el pecho. Se debe permanecer así mientras la temperatura sea agradable.
Infusión para las varices
Normalmente este problema deriva de la dilatación de una o de más venas o de una serie de deficiencias en la circulación sanguínea por lo que no hay nada mejor que la “raíz de sanguinaria”. Para ello colocamos 50 gramos de esta raíz en tres litros de agua y hervimos durante unos quince minutos. Colamos el preparado y servimos las veces que deseemos, caliente o frío y durante el tiempo que queramos.
Un regulador de la tensión natural
El hisopo ayuda a que nuestra tensión se estabilice ya sea si se padece de hipertensión o de hipotensión.
Para que se estabilice y no sufra sobresaltos se debe beber tres tazas al día de infusión de hisopo en la siguiente proporción: una cucharada y media por cada doscientos ml de agua. Se puede seguir este tratamiento durante una semana entera y repetirlos una vez cada mes.
Es importante tener en cuenta que si se está embarazada no se recomienda el uso del hisopo.
Mostaza para pies cansados
El método es muy sencillo. Para ello se necesitan 25 gramos de mostaza en polvo por cada 5 litros de agua que vayamos a utilizar. El agua debe estar caliente y durante unos 15 minutos se deberán mantener los pies dentro para que puedan reponerse. Da mucho mejor resultado si se muele la mostaza en el mismo momento de ser utilizada.
De igual manera si se está embarazada o se tiene en ese momento la menstruación, no se debe utilizar este método.