Si para estas próximas vacaciones has decidido irte a nuestra capital. Hoy, en este apartado de turismo hemos decidido hablarte sobre algunos de los puntos de interés de esta bonita ciudad. En este artículo nos centramos en uno de los lugares con más encanto e historia de toda la ciudad: La plaza Mayor.
La plaza Mayor, fue construida en el Centro de la ciudad, donde confluyen dos de las calle más importantes y con más historia de Madrid; la Calle de Atocha, y la de Toledo.
El proyecto, fue encargado a Juan de Herrera, por el monarca español Felipe II en el siglo XVI, momento en el que el imperio español lucía todo su esplendor colonial, y, sin embargo, no fue hasta el siglo siguiente cuando es definitivamente terminada por el arquitecto Juan Gómez de Mora.
Esta plaza de enormes dimensiones, y forma rectángulas, se encuentra flanqueada por un edificio de tres plantas, continuo, y múltiples ornamentaciones por su fachada, en la cual encontramos desde pinturas, hasta escudos de armas, grabados, etc… Y que, abre un pórtico con galerías de arcos en la parte inferior. El cual, también permite a los viandantes el acceso a la Plaza Mayor desde distintas calles y direcciones.
En el centro, alzado en un pedestal, sobre su caballo, mostrándonos todo su poderío, y protegido por un vallado, contemplamos la talla en piedra de Felipe III, inicialmente ubicada en la Casa de Campo, y situada aquí por deseo de Isabel II en el siglo XIX.
Aunque en sus inicios, esta plaza constituía la principal zona de comercio, hoy en día, solo se celebra en ella un mercadillo de filatelia y numismáticas, indispensable para todo coleccionista o amante de las antigüedades, que se da cita cada domingo del mes por la mañana.
Sin embargo, se encuentran diariamente en esta plaza multitud de cafeterías y restaurantes, además de todo tipo de espectáculos y también supone un importante punto de encuentro para actividades lúdicas organizadas por el ayuntamiento, festivales, conciertos o tours turísticos.