En el momento en que la sangre se estanca en las piernas porque no recibe la suficiente fuerza para ascender hasta el corazón, las venas se van ensanchando y las válvulas encargadas de impulsarla hacia arriba ya no pueden realizar correctamente su función, lo que conlleva la aparición de las tan temidas y odiadas varices. Por suerte, hay un gran número de remedios que nos ayudan a mejorar en general el estado de dichas varices.
Pan de centeno
El pan de centeno tiene la propiedad de reducir la dilatación propia en estos casos de las venas, ya que aporta un antioxidante que refuerza las paredes de todos los vasos sanguíneos a la vez que agiliza la circulación. Este antioxidante es conocido como rutina y actúa con la vitamina C perfectamente en conjunto, por lo que es aconsejable tomar unas tostadas de pan de centeno cada día en el desayuno junto con un kiwi o una naranja.
Hamamelis y Ginkgo
Combinando hamamelis, ginkgo, rusco y castaño de indias conseguiremos desinflamar las venas de las extremidades inferiores y atenuar las molestias que se producen por las varices como el dolor, el hormigueo o la pesadez, entre otras. Para esto, debemos hervir durante un par de minutos dos cucharadas de esta mezcla en medio litro de agua para dejar reposarla durante otros diez minutos más, filtrarla y beberla a lo largo del día.
Grosellero negro
Para reducir el tamaño de las varices nada mejor que tomar un jarabe de los frutos y de las hojas del grosellero negro que actúan como un tónico excelente venoso a la par que como un perfecto antiinflamatorio y diurético natural. Con este preparado conseguiremos aliviar la pesadez en las piernas a la par que nos ayudará a aumentar la resistencia de nuestros vasos sanguíneos si tomamos tan sólo una cucharada durante tres veces al día.
Semillas Chía
Las semillas chía poseen unos amplios beneficios cardiovasculares por su riqueza en fibra, Omega 3 y otros antioxidantes que consiguen favorecer el retorno venoso y tonificar las venas. Añadiendo una cucharada de estas semillas a un yogur o a los cereales durante dos o tres veces al día, conseguiremos también mejorar el exceso del colesterol en la sangre, el estreñimiento y el sobrepeso, factores que también se relacionan con la aparición de las varices.
Cómo conseguir unas piernas ligeras
Las lociones preparadas con gel de la vid roja proporcionan una sensación de bienestar y de frescor inigualables. Se debe guardar este gel en el frigorífico para poder aprovechar el efecto vasoconstrictor y antiinflamatorio del frío. Otro remedio muy bueno es aplicar sobre las extremidades compresas de meliloto que se deben impregnar en un preparado de 200 gramos de estas hierbas por cada litro de agua. Si tienes varices y además se te hinchan los tobillos puedes agregar 100 ml de un aceite de almendras con 10 gotas de aceite de romero, de menta y de ciprés para conseguir un alivio inmediato.