La interacción social es una de las características básicas y principales del comportamiento humano, el poder entablar una relación con diversas personas y crear vínculos es algo que la mayoría de las personas disfrutan; pero cuando se trata de utilizar la comunicación para llamar la atención del sexo contrario, estamos hablando de un ritual de conquista. Las relaciones interpersonales son un tema muy delicado, estando inmersas en numerosas variables, de ahí que se hayan creado tantas teorías, hipótesis y paradigmas sobre las reacciones, emociones y comportamientos entre dos personas.
En el tema de la conquista, durante gran cantidad de la historia humana, era el hombre quien llevaba la batuta eligiendo a su pareja. Sin embargo, actualmente, con los cambios, regulaciones y evoluciones sociales que tuvieron las personas en muchos países y lugares del mundo, esta creencia ha quedado muy atrás, sabiendo ahora que el papel entre hombres y mujeres está ya tan combinado que tanto uno u otro puede encabezar el plan de conquista. Dar el primer paso, ser abierta a los sentimientos, tener libertad o seguridad de elegir y rechazar, así como persuadir, son características de muchas de las mujeres modernas.
Si bien la atracción suele ser espontánea sintiéndose la “química” con otra persona, hay ciertos trucos que se pueden aplicar para tener el juego de seducción a favor, o bien existen muchas formas de encabezar el papel de firtreo sin dejar atrás la sutileza. Por más que lo hombres peleen por el galardón de don juanes, la mayoría necesitan de ciertas pistas para saber que van por buen camino.
Seguridad: no hay hombre que resista una fuerte personalidad que se destaque con seguridad en una misma, no es necesario ser una diva del pop o tener un cuerpo celestial, en ocasiones la seguridad brinda muchos más atributos que los físicos.
Sutileza: incorpora desde el comportamiento, hasta el uso de la información y el vestuario que se utiliza. Es necesario demostrar que se es una mujer para toda la vida y no para una noche, y esto requiere de desplegar ciertos comportamientos, la sutileza no sólo da un nivel de respeto sino además les creará esa intriga por conocer más de la mujer.
Alegría: sin que sea en forma desmedida, sonreír constantemente habla de un buen sentido del humor, de un estado óptimo de salud. Una mujer alegre es una mujer agradable, divertida, sana…
Coqueteo: el coqueteo nunca pasa de moda, jugar con el cabello, mirar de manera intensa son detalles que llamarán su atención.
La mujer moderna no sólo es capaz de pedir sino además de exigir lo que le apetece, por lo tanto las interacciones sociales ya nada tienen que ver con el pasado, sin embargo siguen siendo igual de interesantes.