Pues aunque a muchas les parece un nombre desconocido, es un tema que está relacionado con algo que casi todas las mujeres en el mundo conocen, pero en diferentes niveles: los celos.
Este trastorno se caracteriza por la preocupación excesiva de una persona sobre la infidelidad de su pareja. Por lo general, las mujeres se perturban con la idea y la sensación de que su pareja le está siendo infiel y aunque no tenga argumentos o razones validas, siguen creando motivos en sus mentes y se vuelve casi una obsesión. Entonces es cuando empiezan los comportamientos casi enfermizos en donde hay una especie de acecho a la vida de la otra persona, en donde hay que estar vigilando lo que hace, lo que dice, con quien sale, habla, como es su comportamiento en redes sociales, quien lo llama o a quien llamó.
En común que haya situaciones en las que se generan peleas y discusiones y todo gira alrededor del tema de la infidelidad. Las chicas empiezan a acosar a su novio con preguntas relacionadas con si le gusta alguien, si la va a dejar, si salió con alguien o si volvió a hablar con una amiga o una ex pareja. Y aunque el chico pueda decirles la verdad y en realidad no esté pasando nada, la idea sigue presente en sus cabezas y será casi imposible borrarla.
En muchas ocasiones este tipo de traumas u obsesiones se dan por una experiencia dolorosa que vivieron en algún momento de sus vidas. Por ejemplo, cuando una chica ha vivido una infidelidad anteriormente o una ruptura ha sido critica, puede que en sus relaciones futuras este prevenida y empiece a actuar de manera impulsiva y obsesiva.
El concepto salió a partir de una novela de Shakespeare en donde un personaje llamado Otelo, (nombre también de la obra), tenía este tipo de comportamientos hacia una chica llamada Desdémona.
Lo increíble es ver, como la mente de algunas mujeres puede jugarles una mala pasada y en vez de ser totalmente felices mientras están enamoradas, empiezan a verse trastornadas por sus emociones, sus nervios, angustias y desespero de asegurarse que nadie les hará daño y todo anda bien, porque todo lo controlan.
