Si saliste con un chico que te encantó en la primera cita, pero no tienes idea de la impresión que le has causado, en esta nota te daremos algunas claves para que analices sus señales
Si has pensado en llamar a tus amigas y armar una junta de emergencia para descifrar entre todas el comportamiento del tipo con el que saliste ayer -¡y te encanta!- deja ya de comerte las uñas y tómatelo con calma. Aunque los hombres no demuestren demasiado sus sentimientos en la primera salida, suelen darte pistas claras de cómo se sienten, que impresión les has causado, y si ya están pensando en invitarte la próxima vez… En esta nota, te diremos cómo leer sus actitudes para tener un panorama más claro de la situación…
Si tu “Romeo” parecía una momia: El hecho de que no haya amagado a tocarte un dedo en toda la noche no significa necesariamente que no le hayas interesado. En especial si ha insinuado algo sobre una nueva cita, lo que quiere decir que está jugando al juego del que sí que no; es decir, los hombres adoran hacer esto para sentir que son los que manejan el timón. También puede haber sido que no le hayas enviado señales muy claras, o que esperes todo de él. Asume tu parte en el trabajo de seducir y ser seducida y pasa a la acción. Permítete a ti misma decirle algo como “tenemos nuestros teléfonos, ¿nos hablamos?. De esa forma, evitarás el hecho de esperar un veredicto y estarás dejando abierta la posibilidad de llamarlo… o que te llame… si es que quieres volver a verlo.
Si tu “Romeo” te besó en la mejilla: Ese es el sello de un auténtico caballero, de los que actualmente no abundan. Con ese gesto, al establecer contacto físico, te está demostrando que le gustas, pero que no te toma como un objeto sexual. ¿Te parece demasiado naif? Haz que lo sepa de una manera sutil, por ejemplo, mirándolo fijo a los labios, al tiempo que humedeces apenas tu boca como si te estuvieras preparando para el beso… y no te quedes con las ganas. El secreto es animarlo a que de ahora en más no actúe “según el libro”, especialmente con esa odiosa norma de “no llamar antes de los 3 días”.
Si tu “Romeo” se te tiró encima: Si el chico no te quitó los ojos de encima o insinuó que podían hacer una escapada juntos a algún sitio más íntimo, la situación es clara: se nota a 10 kilómetros que la química sexual entre ustedes va en aumento y que le encantaría conocerte muuucho más profundamente ¡ya! Pero ten en cuenta que la primera cita es la ideal para marcar un ritmo con el que te sientas cómoda, por eso, si prefieres pasar un poco más de tiempo con él antes de mostrarle tus tesoros, es mejor que se lo dejes en claro.
Si tu “Romeo” te corrió el pelo de la cara: ¡Bingo! Lo has dejado impactado. Solamente un chico seriamente shockeado te saca un mechón de pelo de la cara y lo pone detrás de tus orejas de manera espontánea. Tocarte la cara o el pelo, además, es un anticipo de la pasión y revela que él tiene sentimientos hacia ti que van más allá de esa primera cita. ¡Felicitaciones!
Extra: Para controlar el pánico. La clave para disfrutar de una cita es dejar los miedos en casa. Por ejemplo, estos:
- “Lo voy a desilusionar…” Si arrancas con la autoestima tan baja, vas mal. Además, recuerda que podría ser él quien te decepcione ¿verdad?
- “¿Y si fuera el hombre de mi vida?” En nuestra imaginación, nos casamos con el candidato aún antes de conocerlo y por eso sentimos que perdemos mucho si la cita no sale bien. Consejo: vive el aquí y el ahora.
- “Por ahí le parezco tonta o aburrida…” No intentes quedar bien. Sé espontánea, aunque eso implique mostrarte nerviosa. Un hombre debe elegirte por lo que eres y no por lo que tu crees que el espera que seas.
- “Y si se da cuenta de que me derrito por él?” Y bue… que se de cuenta. Pero trata de crear algo de misterio: a ellos les fascina.