Siguiendo nuestro recorrido por viejos videojuegos que nos han dejado huella, hoy le toca el turno a un juego atractivo y lleno de fantasía: Simon The Sorcerer. Simon the Sorcerer es una fascinante aventura gráfica creada en el año 1993 por la compañía Adventure Soft. Nos narra la historia de un adolescente normal de nuestros días que es transportado a un mundo mágico con la misión de derrotar a un malvado brujo. Una divertida historia y unos dibujos llenos de encanto.
Distribuido en España por Erbe, el lanzamiento al mercado de este videojuego coincidió con el gran auge de las aventuras gráficas, que encandilaron no sólo a los niños sino también a los adultos.
La historia gira en torno a Simon, y el juego empieza cuando éste se halla tranquilamente en casa, escuchando música en su habitación, acompañado por su perro Chippy. Éste le hace percatarse de la presencia de un viejo baúl y un libro de hechizos. En un momento dado el libro emite una luz, por la que atraviesa el perro seguido del propio Simon.
Simon ve, confundido, que lleva un ropaje de mago y que ha sido transportado, no sólo a otra época sino también a otro mundo lleno de fantasía y magia, y de personajes y escenarios propios del género. Allí se encuentra con Calypso, un mago bueno, que le cuenta que le ha llamado él para que salve a su mundo de Sórdido, un mago malvado y siniestro que vive en un alejado castillo.
Simon empezará así un viaje lleno de aventuras, encontrándose con multitud de pruebas que deberá superar para seguir avanzando. Así, irá a parar a las minas de los enanos, donde le pondrán muchos obstáculos para continuar con su misión. O a la casa de la bruja del bosque, que en cada visita se empeña en convertirle en ratón. También cococerá a un curioso personaje, triste y melancólico, que querrá hacerle comer sus platos de sopa de cieno del pantano. Y mil aventuras más hasta que descubra dónde está el castillo de Sórdido, dentro del cual la cosa tampoco será fácil.
El manejo del juego es el típico de las aventuras gráficas de aquel momento. Cliqueando en los botones que encontraremos en la zona inferior de la pantalla, podremos dar las órdenes más necesarias al personaje: usar, coger, guardar y algunas más. Y, para desplazarlo,hasta que descubra dónde está y luego en el sitio hacia donde queremos que se dirija.
La historia es muy entretenida y los diálogos muy divertidos. En cuanto a los gráficos son muy bonitos. Son los típicos dibujos que nos recuerdan los cuentos de cuando éramos niños, llenos de fantasía. No alcanzan quizás el nivel artístico de los de otros videojuegos pero tienen un encanto especial del que quizá carecen éstos.