La receta de hoy es una sopa de garbanzos y espinacas, que se combinan con otros productos todos ellos vegetarianos, por lo que constituye un plato sano y nada pesado. Ingredientes: ½ kilo de garbanzos, 2 cebollas, 1 zanahoria, 1 tomate, 300 grs. de espinacas, 4 dientes de ajo, 3 hojas de laurel, 1 cucharada de perejil fresco, aceite de oliva y sal.
Pon los garbanzos en remojo el dìa anterior, con una cucharadita de bicarbonato.
En un recipiente con agua y sal, cuece las espinacas. Déjalas escurrir y pícalas.
Escurre los garbanzos y enjuágalos con agua fría. Pon al fuego una olla con los garbanzos y agua que los cubra un par de dedos. Sala.
Así que empiece a hervir, retira la espuma y, seguidamente, añade la zanahoria cortada a rodajas, una de las cebollas y 2 de los dientes de ajo pelados y picados, las hojas de laurel y la cucharada de perejil picado. Vierte dentro de la olla un chorrito de aceite de oliva. Deja cocer con el fuego suave.
Cuando veas que los garbanzos ya están quedando tiernos, añade las espinacas picadas.
Cuando el guiso ya esté, y los garbanzos estén tiernos, retira la cebolla, la zanahoria y un par de cucharadas de garbanzos, pasando las tres cosas por la batidora. Vuelve a añadirlo a la olla una vez batido.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva y echa la cebolla que te ha quedado picada, así como los 2 dientes de ajo, también picados. Rehoga y añade los tomates rallados. Echa sal y deja que se haga un sofrito consistente.
Una vez terminado el sofrito lo añades a la olla, dejas que dé unos hervores y ya puedes retirarla del fuego.