La que sigue es otra receta de las muchas sopas y caldos típicos de nuestras diferentes comunidades y provincias, en este caso de la isla de Mallorca. Como todas las recetas tradicionales tiene variaciones, ya que en su origen se hacía con lo que cada uno tenía en casa. Admite mucha variedad de verduras, pudiendo añadirle espárragos, col, alcachofas, puerros, coliflor o cualquier otra. Ingredientes: 5000 grs. de pan de payés de 2 días, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, 1 puñado de judías verdes, 2 tiras de apio, 1 tomate, 1 pimiento verde, 1 manojo pequeño de espinacas, 1 manojo pequeño de acelgas, 1 patata, perejil fresco, pimentón dulce, aceite de oliva y sal.
Echa en una olla o cazuela honda un poco de aceite de oliva y rehoga en él los dientes de ajo, la cebolla, el apio y el pimiento, cortándolo todo a trozos pequeños y echando un poco de sal.
Cuando veas que empiezan a tomar color, añade los tomates sin piel ni semillas y troceado, así como el resto de verduras, menos las acelgas y las espinacas. Añade un poco de perejil fresco picado y una cucharadita de pimentón, y cubre todo con agua.
Cuando empiece a hervir, pon el fuego suave y, pasados 5 minutos, añade las espinacas y las acelgas, cortadas muy pequeñas, como si fueran para juliana. Sala y tapa la olla, dejando que siga cociendo todo a fuego lento. Deja cocer durante 30 ó 40 minutos.
Mientras acaban de cocer las verduras, corta el pan en rebanadas finas y colócalas en cazuelitas de barro individuales.
Cuando la sopa ya esté, la echas enseguida, aún hirviendo, dentro de cada una de las cazuelitas y deja reposar unos segundos, para que se absorba el caldo, que ha de quedar embebido por el pan, con las verduras encima. Sírvelo enseguida, con un chorrito de aceite de oliva crudo por encima si quieres.