Si amiga! El tìtulo comienza con la palabra «Sra.», y todo es por el simple motivo de que a esta cuestión, la mayoría de nosotras le tenemos un rechazo, al cual no le hemos encontrado aún ninguna raiz.
La pornografía nos hace enfrentar con nuestro amorcito, o simplemente nos genera celos, ya que nos hace sentir una pérdida de protagonismo terrible cuando él disfruta mirando aquellas famosas revistas de chicas púberes 90 60 90!!, pero creéme que aprender a convivir con la pornografía no estaría mal, ya que existen miles de casos que lo han logrado y, hasta el día de hoy, ninguno de esos casos emitió una sola queja!
Cuenta la leyenda que, en el largo trayecto que ha recorrido la civilización, muchos temores han desaparecido. La Sra. Triple X, se ha dejado a la intemperie, y ha dejado de ser un mito, o un tabú, creado ante lo incomprensible. Si bien, hubo ciertos mitos que, actualmente, han dejado de serlo, ejemplificando como uno de los casos a la menstruación, o simplemente las relaciones sexuales; El tema de la pronografía, a pesar de transformarse en algo mas abierto, es un tema aparte, ya que cuesta mucho más abrirle las puertas a este campo. En muchos lugares aún existe la polémica sobre la posibilidad de liberar formalmente la venta y distribución de productos «porno», o juguetes sexuales, pero lo que hay que asumir en la actualidad, es que el más grande impedimento para esto, no es jurídico ni social, la restricción más fuerte resulta ser la que cada cual trae en su interior, como consecuencia lógica de la moral judeocristiana que impregna nuestra cultura, y que reprueba cualquier manifestación de la sexualidad que rompa con el prototipo del matrimonio heterosexual asociado a la reproducción. Una gran cantidad de sexólogos, han encontrado variadas definiciones para la palabra pornografía, e interesados en promover una educación libre de mitos y prejuicios, han decidido utilizar un término alternativo, definiéndola como Expresiones Gráficas de la Sexualidad. Es así, como en gran cantidad de ocasiones deben referirse a la pronografía, como todas aquellas representaciones de la sexualidad expuestas en forma de fotografía, película, pintura, dibujo, escrito o grabación. En cuanto a su uso existe un gran número de personas (de uno y otro sexo) que han visto alguna vez en su vida representaciones gráficas de la sexualidad, cosa que no tiene nada malo, y no es errado afirmar que este tipo de material se puede sumar a los elementos que estimulan y enriquecen la relación de una pareja, cuando ambos lo disfrutan, ya que si solo uno de los dos cuenta con un rechazo hacia estos objetos, se estaría frente a un problema.
El sexo «No habitual», Podría definirse como una fuente de información significativa tanto para hombres como para mujeres, más frecuentemente en lo relativo a prácticas de relaciones vía oral y anal. Las expresiones gráficas de la sexualidad, como se ven obligados los sexólogos a llamarla, como es el caso de una película o revista, la mayoría de las veces prestan una gran ayuda para romper con la monotonía de la pareja y, por supuesto, para despertar la imaginación. Me animo a decirte libremente, que el uso de estos elementos «porno» (en el caso de que sientas rechazo por otra cuestión sexual), te brindan la oportunidad de satisfacer la curiosidad por el cuerpo humano, así como las más diversas caricias y posiciones sexuales. Es más, lo más probable es que el hombre que esta más próximo a tí haya tenido sus primeros acercamientos al mundo de la sexualidad de la mano de algún elemento relacionado. La pornografía podría, tanto en uno como en otro sexo, ayudarte a pasar el aburrimiento o, en el mejor de los casos, a renovar tus encuentros ante una ocasión de rutina, ya que su efectividad como estímulo decrece gradualmente. No te asustes! Esta no cambia sustancialmente el comportamiento sexual de las personas, más allá de lo que han sido sus valores y conceptos éticos.
No olvides que sería una estimulación sana, como lo son las relaciones humanas.