La receta de hoy es una tarta exquisita y muy fácil de elaborar. La mezcla de sabores del queso con los arándanos forman una perfecta combinación. Ingredientes: 1 tarrina de queso Philadelphia, 500 ml. de nata, 3 cucharadas de azúcar, 75 grs. de mantequilla, 100 grs. de galletas, 6 láminas de gelatina y 1 bote de mermelada de arándanos.
Para empezar, tritura las galletas de tal manera que queden convertidas en polvo. Pon la mantequilla a fundir y, cuando esté deshecha, la juntas con las galletas trituradas. Remueve para formar una masa y échala en el fondo del molde donde harás la tarta.
Echa la nata en un recipiente grande y bátela hasta que quede montada, añadiendo entonces el queso Philadelphia y batiendo todo de nuevo.
Pon, durante unos minutos, las láminas de gelatina en un recipiente que contenga agua fría. Seguidamente, coge un cazo con un vaso de agua y caliéntalo, metiendo las láminas de una en una. La gelatina debe mezclarse bien con el agua. Cuando esto ocurra, vierte el contenido del cazo en el recipiente en el que tienes el queso, junto con el azúcar, y bátelo todo bien.
Seguidamente, vierte la mezcla en el molde, teniendo mucho cuidado de que el fondo de galletas no se mueva demasiado. Deberás entonces dejarlo en el frigorífico por espacio de unas 10 horas y, pasado este tiempo, cubrirlo con la mermelada de arándanos.