El furor por los tatuajes y los piercing ha sido tal, que artistas, futbolistas, modelos y profesionales han caídos rendidos a la tentación de esta moda.
Decorar el cuerpo es una costumbre ancestral del hombre.
Hoy es un sello que cubre la piel con signos de identidad únicos que marcan la diferencia.
Piercings y tatuajes recorren la anatomía por puro placer. Se han convertido en un toque de distinción. Modas con historia Una moda que ha hecho y sigue haciendo historia. Los primeros antecedentes los encontramos en Egipto, donde se han descubierto tatuajes con más de 4.000 años de antigüedad, dibujos que casi con toda seguridad se grababan sobre el cuerpo por motivos religiosos.Si hablamos de la “moda piercing”, debes saber que no somos los primeros en agujerearnos el cuerpo con fines decorativos. Tribus como los esquimales o los masai africanos, se deforman los labios y los lóbulos de las orejas con perforaciones en las que introducen discos, piedras pulidas, maderas y otros objetos decorativos. Existe un tipo de piercing cultural con fines decorativos e iniciáticos que circula unido a la tradición. El siglo XXI retoma la idea y marca una evolución que se une a la moda y al diseño. El objetivo es profundizar en la imagen personal más allá de los límites de la piel.
Tatuajes Comenzaron a popularizarse en la década de los ochenta con la aparición de las primeras tribus urbanas y se han convertido en un auténtico fenómeno social. Afortunadamente, se ha abandonado el tosco corazón que, con el lema “amor de madre”, se exhibía sin pudor en los brazos más atrevidos. Si en sus primeros días estaban socialmente mal vistos, ahora forman parte de la actualidad cotidiana: los lucen deportistas de elite y famosos, y también pueden verse en desfiles de moda, convenciones y congresos. Si quieres formar parte de este selecto grupo, deberás tener en cuenta algunas cosas: Estudios con arte y máxima limpieza Aun sin llegar a este extremo, un buen estudio debe parecerse más a un quirófano que a otra cosa. Conviene visitar varios centros antes de decidirse por el definitivo y tener en cuenta ciertos detalles que te indicarán si el local es de fiar. Son normas básicas de higiene, y de obligado cumplimiento, que: 1.- El tatuador use guantes de látex y los renueve en cada sesión. 2.- No moje directamente las agujas en los frascos de tintas. 3.- Sólo se usen productos esterilizados. 4.- Se estrene maquinilla de afeitar con cada cliente (cuando es necesario rasurar vello).
Pruebas de alergia Si tu tatuaje va a llevar mucho color, no está de más comprobar que los pigmentos que vayan a usarse no te provocan ninguna alergia. Lo normal es que esta prueba la hagan en el propio centro, como mínimo 24 horas antes de comenzar a dibujarte el tatuaje.
El “book” del tatuador Es su mejor carta de presentación y, normalmente, todos los estudios tienen algún registro fotográfico de sus trabajos que muestran a sus clientes. Recuerda que cada tatuador es un artista y puede tener su propia especialidad. Hay quienes prefieren dibujar motivos tribales en blanco y negro y quienes disfrutan pintando dragones voladores en technicolor.
$ Precios $ Cada estudio tiene sus propias tarifas, pero normalmente los tatuajes más económicos (dependen de su tamaño y complejidad) te costarán alrededor de 100 pesos, esto en un lugar especializado y establecido.
No se recomiendan tatuajes si… Tienes problemas de coagulación en la sangre (hemofilia), padeces de diabetes o llevas marcapasos (podría verse afectado por la máquina que usan para tatuar). Si tienes herpes, hongos o manchas anormales en las zonas a tatuar, tendrás que esperar unos días.