Seguramente esta palabra la escuchas frecuentemente, o tal vez ya sea parte de tu vocabulario de todos los días. En los tiempos modernos que vivimos, en que el sexo ha dejado de ser un tabú, los afrodisíacos ya no se ocultan, sino que todo lo contrario, se promocionan….
Seguramente esta palabra la escuchas frecuentemente, o tal vez ya sea parte de tu vocabulario de todos los días. En los tiempos modernos que vivimos, en que el sexo ha dejado de ser un tabú, los afrodisíacos ya no se ocultan, sino que todo lo contrario, se promocionan. Veamos…¿De qué se trata esto? Se entiende por afrodisíaco a cualquier sustancia que, en teoría, aumente el apetito sexual. Su nombre es una referencia a Afrodita, la diosa griega del amor, que surgió de la espuma del mar cuando el dios Cronos mató y castró a su padre, arrojando sus genitales al océano. La principal función de este tipo de sustancias es estimular algunos sentidos (vista, tacto, olfato y oído). Algunos se toman en forma de comida, bebidas, bebidas alcohólicas, «filtros amorosos», drogas, o preparados medicinales. Si bien, dicen que los milagros no existen, Emujer te confirma hoy, que con algunos alimentos y/o sustancias puede generarse alguno cuando te encuentres con tu amorcito y milagrosamente (sin escala) se encuentren a punto caramelo. Vemos algunos…
El Ginseng y el Marisco, famosos por cierto. Los oligoelementos que se encuentran en estas sustancias son excepcionales, por lo que se recomiendan para «subir» un poco la «moral».
Chocolate y/o café, calorías para subir la temperatura Son sustancias sumamente excitantes, ya que al consumirlas nuestro cuerpo segrega endorfina. Sin duda alguna, ambos son una fuente de placer en sí mismas.
Especias, condimentos del placer Tienen la capacidad de calentar el organismo, pero su poder afrodisíaco no se ha podido probar. Estas generan calor, como lo hace el picante, y cuando una tiene calor, chau ropita!
Vino, pero sin embriagarte El vino puede volverte eufórica, este te provoca alegría acabando con lo «prohibido». Esta vez tómalo como un afrodisíaco y no como un “mata-amor”.
Vainilla, perfume exótico: El olfato juega un rol muy importante en la estimulación sexual, ya que «despierta» a los otros sentidos. El aroma dulce de la vainilla es perfecto, para despertar los deseos que realmente quieras. La gastronomía es el campo más frecuente en que se pone en practica lo afrodisíaco. Tal es así que existen lugares (restaurantes, pubs, etc) que prestan este servicio exclusivamente.