Tips sencillos para una limpieza facial diaria

La limpieza del rostro es el paso más importante a tener en cuenta para lucir una piel radiante, fresca e hidratada. Descubre con emujer los cuatro pasos necesarios para verte más bella, incluso sin maquillarte. Tips sencillos para una limpieza facial diaria Algunas mujeres gastan mucho dinero en todo tipo de productos de cosmética, desde cremas hidratantes a maquillaje, pero olvidan o descuidan el paso más importante a tener en cuenta para lucir una piel radiante, fresca e hidratada, que es la limpieza facial diaria. Si este paso no se lleva a cabo por la mañana y por la noche, el aplicar sobre la cara buenos productos, no nos dará el resultado deseado.

Es imprescindible entender que no sólo las mujeres que se maquillan deben llevar a cabo la limpieza facial; Caminar por la calle, sudar, el contacto con la polución de las ciudades, etcétera, provoca que en nuestros poros se deposite a lo largo de nuestra jornada suciedad que aunque parezca imperceptible, puede llegar a hacer que en nuestro rostro aparezcan los temidos puntos negros o los excesos de grasa tan poco favorecedores.

Lo primero que se ha de analizar para adquirir los productos adecuados, es el tipo de piel de cada mujer: Grasa, mixta o seca, cada una tiene en el mercado diferentes productos adecuados a sus necesidades.

Una vez se conoce el tipo de piel que se tiene, es importante saber que no necesariamente los productos más caros son los más buenos, por lo que no es necesario gastar mucho dinero para lucir una piel limpia y fresca:

  • El primer imprescindible es un jabón para el rostro. Desde emujer te recomendamos que utilices los que venden en tiendas de cosmética natural. El de Argán es eficaz en todo tipo de pieles y además ayuda a mejorar el aspecto de pequeñas imperfecciones, como pueden ser las cicatrices o las marcas de acné. Debes aplicarlo sobre el rostro humedecido, realizando un pequeño masaje circular en todas las zonas de la cara, especialmente en aquellas en las que suelas generar más grasa, como la frente, la nariz o la barbilla. Para retirarlo, te recomendamos que utilices una esponja vegetal impregnada en agua. Si has maquillado tu rostro, debes utilizar una leche limpiadora: Te la aplicarás como el jabón, tratando de retirar todo el exceso de maquillaje y recuerda que para los ojos deberás utilizar un desmaquillante, que aplicarás sobre un disco o algodón. La manera más eficaz de retirar todo el producto es dejarlo sobre el ojo cerrado unos segundos y después arrastrar con suavidad, ya que la piel de esa zona es muy sensible.

 

  • Una vez aplicado el jabón, puedes utilizar, dependiendo de si tu piel lo necesita, un exfoliante suave, para retirar la suciedad que se nos haya podido quedar en el rostro y facilitar así la eliminación de los puntos negros. Al igual que el jabón, se aplica con un pequeño masaje circular, centrándonos sobre todo en zonas como las aletas de la nariz. Un vez aclarado, secamos el rostro con una toalla limpia o con pañuelos de papel, a pequeños toques, evitando así irritar la piel.

 

  • Para refrescar nuestro rostro, utiliza un tónico. Aplícalo sobre un disco o algodón (menos recomendable, porque suelta pelusa) y a pequeños toques, distribúyelo por todo el rostro y, muy importante, deja que lo absorba la piel.

 

  • Y el último paso, la crema hidratante: La primera que has de aplicar, la de los ojos, tanto en la ojera como en los párpados. Al tratarse de una piel sensible, la mejor manera será a pequeños toques y muy poca cantidad te llegará para cubrir toda la zona. Después aplica la del rostro, siempre de manera ascendente, para evitar la generación de arrugas y por último, utiliza un bálsamo labial.

 

Con estos cuatro sencillos pasos, tu piel lucirá perfecta todo el día, sin necesidad de gastar demasiado dinero en productos prohibitivos para muchos de nuestros bolsillos.