¿Tus nervios colapsan y te invaden por completo? ¿Tienes malestar y no sabes a qué se debe? ¿Estás enojada, nerviosa, cansada? Tal vez tenga que ver con el estrés 
¿Qué es el estrés?
La palabra Estrés viene de la física y habla sobre un cuerpo que presiona a otro, que puede romperse… de ahí que la psicología adopta ese término para hablar sobre la presión que atrae inevitablemente a la tensión.
El estrés es una estrategia del cuerpo para defenderse ante momentos de tensión o ansiedad; vale aclarar que estos momentos no sólo son los que se dan en una situación negativa, como la tristeza o la ira, sino que también pueden generarse por situaciones agradables como planear un casamiento. Sin embargo, puede derivar en patologías, enfermedades o malestares que hacen que el cuerpo se canse y avise que algo anda mal… dependerá de ti, saber manejarlo cuando sea el momento necesario, para que esto no suceda. Según de qué manera cada uno decida cómo enfrentar una situación límite que se presenta, serán los resultados que obtendrá.
¿Qué consecuencias trae el estrés a la vida cotidiana?
El organismo utiliza su mecanismo de defensa y genera diferentes formas de aplacar esta amenaza. Pero esta reacción del cuerpo sólo debe perdurar un tiempo hasta que cumpla con su objetivo, y no ser prolongada en exceso, ya que si esto pasa, este estado de alerta constante puede derivar en:
• insomnio
• dolores musculares
• falta de memoria
• tristeza
• enojo
•ahogo
• frustración
• palpitaciones cardíacas, dolor en el pecho
• sequedad en la boca y garganta
• falta de concentración
• debilidad
• fatiga
• miedo
• transpiración fuera de lo norma
l• problemas gastrointestinales
• ciclos menstruales irregulares
• dolor de cuello y espalda
• cambios en el apetito
• pesadillas
• inseguridad
• aislamiento
• dejadez
• ganas de orinar todo el tiempo
• dolor de cabeza muy fuerte
• desesperación
• se generan adicciones (cigarrillo, drogas, bulimia, anorexia, entre otros)
Maneras de disminuir el estrés que genera la tensión
• El primer objetivo es bajar la presión arterial, las palpitaciones, y los dolores musculares. Para esto, se pueden tomar sesiones de masajes, yoga, reiki, bioenergía, o cualquier técnica relajante para respirar profundo y encontrar la paz en la mente y el cuerpo.
• Manejar la ansiedad.
• No guardarse las cosas para uno mismo. Es necesario expulsar lo que genera negatividad. Para esto se puede consultar a psicólogos (o psiquiatras si fuera necesario, y nunca auto medicarse), hablar con amigos, familiares, pareja, o alguna persona que preste el oído para estos momentos.
• Tomar distancia y tratar de ver los problemas desde otra perspectiva, para tratar de encontrar la solución.
• Planear los objetivos a corto plazo, para cumplirlos de a poco y no frustrarse en el intento.
