En la zona de los brazos y el pecho se unen tres problemas que son la grasa, las estrías y la flacidez, aunque es cierto que existen diversos métodos para combatirlos y lucir perfectas en cualquier época del año.
Cómo lograr unos brazos espectaculares
Un lifting en los brazos es una solución ideal que consiste en extirpar el exceso de la piel sobrante de la cara interna de esta zona. Cuando el caso es leve, se puede acompañar de una liposucción, aunque quedará una cicatriz bastante visible desde la axila hasta el codo, que mejorará bastante si se utilizan apósitos de silicona o de rosa mosqueta. Esta técnica está recomendada en aquellos casos en que el descolgamiento en esta zona del cuerpo es tan grande, que no se puede mejorar simplemente con algo de ejercicio.
Si tan sólo se necesita un pequeño retoque en esta zona, se puede recurrir a un equipo láser con triple acción que logra emitir diversos estímulos bioquímicos para lograr favorecer la lipólisis, es decir, las corrientes que licúan la grasa y que aumentan la vasodilatación, y desde luego un endomasaje rodado que logra mejorar el aspecto de nuestra piel de naranja. De esta manera se reduce el tejido adiposo, así como la celulitis, además de mejorar la calidad de nuestra piel.
Con la vacumterapia a base de ozono, realizada con movimientos ascendentes, se consigue movilizar la grasa. Después se debe aplicar una mascarilla de sales de calcio, fósforo, algas, oligoelementos, vitaminas y aminoácidos sobre la piel, para eliminar las toxinas y tonificar el tejido. De esta manera conseguiremos reducir el contorno de nuestros brazos, mejorar la circulación, drenar los líquidos y conseguir una gran oxigenación.
Pechos firmes
La firmeza de nuestros pechos depende de la tonicidad de todo el tejido que los rodea. Para conseguir un cambio radical en ellos, puede recurrirse a la utilización de implantes y de grasa de nuestro propio cuerpo, para poder ganar volumen gracias a la infiltración de la propia grasa en el surco intermamario, así como en la región intercostal, para evitar el efecto de mamas separadas tan antiestético. Después de este tratamiento es necesario esperar unas 72 horas para poder incorporarse a la vida normal.
La zona del cuello y del escote también es algo que nos preocupa a todas las mujeres. Para ello existe una inyección de hidroxiapatita cálcica que consigue reestructurar la dermis, así como el silicio orgánico y el bótox que logran más firmeza en toda esta zona. Con cualquiera de estos métodos se puede corregir el descolgamiento y ganar a la vez mayor elasticidad.
Si tan sólo buscamos mejorar el aspecto de nuestros pechos, es posible utilizar las ondas electromagnéticas que consiguen llegar hasta las capas más profundas de nuestra dermis y favorecer al mismo tiempo la producción de elastina y de colágeno, que son los responsables de la firmeza de nuestra piel. Con este método conseguiremos reducir el aspecto de la piel de naranja y la celulitis de toda esta zona, a la vez que reafirmarla con efectos verdaderamente duraderos.