Crees que perder un papel en medio del desorden es una tontería? Error: el caos conspira contra tu éxito. Ponle fin siguiendo estos sencillos consejos: 
Libera tu escritorio.
Haz el esfuerzo de tener solo lo que estés usando en ese momento. La taza del café, el cargador del celular, CD, revistas… Es increíble el tiempo productivo que se pierde revolviendo en una montaña de objetos.
Simplifica.
La clave es lograr que te resulte fácil guardar tus documentos… y luego encontrarlos. Ten siempre a mano carpetas nuevas para clasificar los papeles por rubros y organízalas en revisteros con etiquetas claras.
Optimiza el espacio.
Si tu lugar de trabajo es pequeño, aprovéchalo de manera inteligente. Es una buena idea usar cajas de archivo, carpetas o ficheros apilables que prolonguen el espacio «hacia arriba».
Limpia.
Bueno, tampoco te pedimos que tu biblioteca brille, sino que te deshagas de los documentos que ya no uses. iEsos recortes amarillos? iy los presupuestos vencidos? Proponte tirar lo que esté de más al menos cada tres meses. Un archivo enorme e inmanejable no sirve para nada.
Y después de trabajar, aprende a disfrutar mejor de tu tiempo libre:
Mañana continúas:
Salvo excepciones, no pace falta que te quedes después de hora a terminar algo. Déjate anotaciones para concluir tus tareas al día siguiente.
Usa la agenda:
Imponte horarios y programa actividades para el after office y no renuncies a ellas: pueden ser cursos, salidas con tu chico o el gym. Obvio, que sean actividades placenteras…
No te lleves trabajo a casa:
Seguir conectada con clientes o retocando una presentación de la oficina en tu hogar te agota y conspira contra tu vida personal. Se responsable… sin exagerar.
