Aprende a conservar esas flores que tanto te gustan y que no quieres que se marchiten. En este artículo te damos las claves para coneguirlo. Toma nota. ¿Te han regalado un bonito ramo de flores y estás apenada porque no sabes como conservarlo para siempre?
En el artículo de hoy, te daré unos cuantos trucos para que no tengas que ver cómo tus flores favoritas se marchitan. Así toma nota de ellos, y elige la técnica más conveniente y adaptada a ti en cada situación. Hay varios tipos de secado, para los cuales, en función de su dificultad se necesita una u otra preparación.Estos son los más conocidos:
- Secado al aire libre:
Se trata de una técnica muy simple y económica que consiste en mantener las flores boca abajo en un lugar seco y oscuro durante unos cuantos días, así es la única forma de que conserven también su color.
- Secado entre libros:
Es el más sencillo y usado. Simplemente tienes que colocar con cuida la flor entre las páginas de un libro y cerrarlo. Con la presión en unos cuantos días la tendrás seca.
- Secado con glicerina
La glicerina nos facilita el secado, y tan solo llevará un par de días. Sólo tienes que empapar las flores antes de que éstas absorban el producto. Introdúcelas en un recipiente con agua y glicerina (3/4 de agua caliente y 3/4 de una taza de glicerina). Recuerda ponerlas hacia abajo.
- Secado con sílice
Coloca las flores en un recipiente que pueda cerrarse y que contenga una capa de gel de sílice, cúbrelas con una segunda capa y mantén el envase cerrado durante dos o tres días.