El eyeliner es un cosmético que nunca pasa de moda y que consigue dar profundidad a la mirada siendo uno de los detalles, cuando nos maquillamos, más seductores. Descubre cuál es el diseño que más te favorece y sigue los siguientes consejos para sacar el máximo partido a la mirada.
Consejos a poner en práctica
En primer lugar lo que hay que hacer es elegir el eyeliner que más se adapte a cada mujer y a su forma de maquillar así como el que resulte más sencillo de poder aplicar. Se puede encontrar en líquido, en boli o en crema. Los más fáciles son los que vienen en formato boli ya que tan solo es necesario contar con un poco de pulso para pintar sobre el párpado. Los eyeliner en crema dan unos excelentes resultados pero hay que ser capaz de usar un pincel delineador. Y si lo que se busca es una mirada rasgada y felina, los eyeliner en líquido son los ideales, aunque también son los más complicados de utilizar.
Existen muchas maneras de maquillar un ojo con eyeliner. Por ejemplo se puede pintar la mitad del ojo hasta el final y de esta manera se levantará el ojo. Si se alarga el rabillo, se conseguirá rasgarlo.
Formas de los ojos
Si se tienen los ojos rasgados lo mejor es aprovechar la forma. En estos casos se debe utilizar el eyeliner de una manera fina y alargar el rabillo lo máximo posible pero sin elevarlo excesivamente. En la parte interna del ojo se puede aplicar algo de khol para definir la forma de los ojos rasgadas.
En el caso de los ojos almendrados se necesita redondear la mirar para conseguir un aire más divertido. Lo que hay que hacer es una línea con el eyeliner gruesa, que tenga el mismo grosor por todo el ojo para difuminarla por la zona del lagrimal, así como un rabillo corto.
Si se tienen los ojos caídos el eyelines es el mejor aliado. Se debe trazar una línea lo más cerca posible de la raíz de las pestallas, justo en el punto en que el ojo empieza a caer. Se va elevando de una manera sutil mientras se va avanzando y se rellena el espacio que ha quedado entre medias. Al final quedará un rabillo grueso muy típico de la década de los 60.
Pero el eyeliner puede ser el peor enemigo si se tienen los ojos pequeños ya que si se aplica en la zona de las pestañas no se conseguirá alargar la mirada y muy al contrario, los ojos se verán más pequeños todavía. Solamente se puede conseguir un efecto rasgado si se aplica un poco de khol en la línea del agua. Si aún así se desea utilizar el eyeliner, lo más recomendable es hacerlo acompañado de alguna sombra para poder resaltar los ojos.
Si lo que se busca es que los ojos parezcan más redondos, se debe aplicar el eyeliner para crear un «efecto Cleopatra». Para ello al terminar el ojo hay que lograr un rabillo inclinado hacia el exterior y hacia arriba.
Para disimular unos ojos muy juntos, hay que estirar el trazo del eyeliner hacia la zona de la sien y si se tienen ojeras y son difíciles de ocultar, no se recomienda perfilar el párpado inferior, ya que dará mayor oscuridad a esta zona destacando las ojeras todavía más.