Amoeiro es una bonita población gallega, situada en la provincia de Ourense y en el bello paraje del Valle del Río Miño. Rodeada de un bello entorno natural con preciosas aldeas diseminadas, muchas de ellas encerrando un gran legado arquitectónico, es un lugar idóneo para pasar unos días conociendo esta bella provincia, rodeados de paz y silencio. En Amoeiro encontraremos un buen alojamiento, el Hotel Pazo San Damián, un hermoso escenario medieval en el que se ha cuidado cada detalle, que parece transportarnos en el tiempo aunque por supuesto no vamos a echar en falta ninguna de las comodidades actuales.
Situado dentro de una extensa y bella finca, el edificio que ocupa el hotel es un antiguo pazo, construido en el siglo XVI. Después de su reforma sigue considerando el mismo atractivo aspecto de antaño. Está decorado con estilo rústico medieval y un hermoso y antiguo mobiliario, todo ello acorde con su época, dando una gran distinción al establecimiento.
Las habitaciones son todas diferentes, aunque tienen en común el mismo elegante estilo que el resto de estancias. Si algo las caracteriza es, ante todo, su gran amplitud. Disponen de baño completo y están muy bien equipadas. Algunas de ellas están habilitadas para personas con problemas de movilidad.
El hotel dispone de zonas comunes, donde poder leer tranquilamente o ver una película. Asimismo, hay un salón con chimenea y con muchos juegos a disposición del cliente, para una velada distraída después de la cena o para garantizar el entretenimiento en caso de mal tiempo.
La parcela que rodea la finca es impresionante, con 300.000 metros cuadrados de terreno, compuesta por grandes extensiones de cultivos y de prados, en un rincón de los cuales encontraremos la piscina. En estos inmensos jardines hay una zona habilitada para que puedan llevarse a cabo banquetes, celebraciones, comidas de empresa o cualquier acontecimiento similar. Incluso hay una capilla donde se pueden oficiar bodas.
El establecimiento dispone de varios salones habilitados también para reuniones de negocios, convenciones o eventos de parecidas características.
Un bello alojamiento medieval rodeado de paz: el Hotel Pazo San Damián
Amoeiro es una bonita población gallega, situada en la provincia de Ourense y en el bello paraje del Valle del Río Miño. Rodeada de un bello entorno natural con preciosas aldeas diseminadas, muchas de ellas encerrando un gran legado arquitectónico, es un lugar idóneo para pasar unos días conociendo esta bella provincia, rodeados de paz y silencio.
En Amoeiro encontraremos un buen alojamiento, el Hotel Pazo San Damián, un hermoso escenario medieval en el que se ha cuidado cada detalle, que parece transportarnos en el tiempo aunque por supuesto no vamos a echar en falta ninguna de las comodidades actuales.
Situado dentro de una extensa y bella finca, el edificio que ocupa el hotel es un antiguo pazo, construido en el siglo XVI. Después de su reforma sigue considerando el mismo atractivo aspecto de antaño. Está decorado con estilo rústico medieval y un hermoso y antiguo mobiliario, todo ello acorde con su época, dando una gran distinción al establecimiento.
Las habitaciones son todas diferentes, aunque tienen en común el mismo elegante estilo que el resto de estancias. Si algo las caracteriza es, ante todo, su gran amplitud. Disponen de baño completo y están muy bien equipadas. Algunas de ellas están habilitadas para personas con problemas de movilidad.
El hotel dispone de zonas comunes, donde poder leer tranquilamente o ver una película. Asimismo, hay un salón con chimenea y con muchos juegos a disposición del cliente, para una velada distraída después de la cena o para garantizar el entretenimiento en caso de mal tiempo.
La parcela que rodea la finca es impresionante, con 300.000 metros cuadrados de terreno, compuesta por grandes extensiones de cultivos y de prados, en un rincón de los cuales encontraremos la piscina. En estos inmensos jardines hay una zona habilitada para que puedan llevarse a cabo banquetes, celebraciones, comidas de empresa o cualquier acontecimiento similar. Incluso hay una capilla donde se pueden oficiar bodas.
El establecimiento dispone de varios salones habilitados también para reuniones de negocios, convenciones o eventos de parecidas características.
En el restaurante del hotel, situado en una estancia preciosa con muros de piedra, encontraremos una carta con platos elaborados con productos propios de esta tierra, una cocina de calidad basada en la gastronomía de la comarca, que se distingue por su carne, tanto de crianza como de caza, así como por sus liebres y conejos, sus pimientos, sus grelos y sus setas.