En la manualidad de hoy vamos a elaborar un bonito cuadro de estilo abstracto, el cual se verá muy atractivo en cualquier parte de nuestro hogar, como por ejemplo en el salón o en la entrada. La técnica que presentamos es muy novedosa, aparte de que es de muy fácil elaboración, por lo que no nos va a costar un gran esfuerzo terminar la misma en muy poco tiempo.
Se trata de una manualidad que también es muy adecuada para regalar a un amigo o amiga, si lo deseamos.
Materiales para su elaboración:
– Caballete
– Pinturas acrílicas
– Pinceles
– Paleta
– Marco
– Goma limpia cristales
– Espátulas
– Cuadro de tela
– Mini rodillo
– Secador pequeño
Manos a la obra:
1) Lo primero que haremos es poner el cuadro encima de un soporte, como una mesa, procurando que la tela esté en contacto con algo rígido, así trabajaremos mejor.
2) Extenderemos en la paleta diversos colores, los que más nos gusten.
3) Ahora, con la mano o con las espátulas, salpicaremos al azar el cuadro, sin ninguna técnica ni modo predeterminado.
4) Con la goma limpia cristales, extenderemos un poco la pintura hacia abajo, como si realmente estuviésemos limpiado un cristal.
5) Estos pasos los repetiremos con cada uno de los colores con los que queramos pintar el cuadro, extendiendo la pintura con el limpia cristales.
6) Si el color es muy oscuro, podemos apoyarnos con el mini roldillo.
7) Una cosa que debemos tener en cuenta es que la pintura debe quedar perfectamente lisa, para que si deseamos poner otro color encima, cumpla el efecto deseado, que no es otro que el de mezclarse entre sí.
8) Para hacer un poco más abstracto al cuadro, podemos presionar discontinuamente los trozos de pintura que veamos mas gruesos, para después alisarlo.
9) Para terminar, secaremos la pintura con el secador, para no tener que esperar al secado normal, aunque lo podemos dejar secar solo.
Y ya está, ya tenemos nuestro fabuloso cuadro abstracto.