Hoy vamos a dedicar nuestra manualidad a un material un tanto inusual, pero muy útil. Se trata de un cubre-cables para una lámpara de techo, que haremos con una vieja taza, la cual tengamos “fuera de circulación”, añadiendo así más artículos a nuestra lista de materiales reciclados.
Para que nos pongamos en situación con el objeto, en muchas ocasiones habremos visto, a la hora de montar una lámpara de techo, una especie de vaso donde van los cables sobrantes de dicha instalación.
La manualidad requerirá de bastante precisión por nuestra parte, ya que la taza es de loza y podemos quedarnos sin manualidad.
Materiales para su elaboración:
– Máquina de taladrar
– Máquina de cortar vidrio/loza
– Broca
– Taza
– Lija
– Barniz de loza
– Pintura de loza
– Pincel
Manos a la obra:
1) Empezaremos cortando el asa de la taza, para lo cual usaremos la máquina de cortar loza.
2) Ahora, y con mucho cuidado, vamos hacerle a la taza un agujero en la base de la misma, usando la broca apropiada para la taza, y de tal manera que quepan los cables.
3) Lijaremos los perfiles de la taza, para que no quede ningún tipo de arista en la misma.
4) Limpiaremos la taza.
5) Comenzaremos a pintar la taza de los colores apropiados en relación a los colores que tenga la lámpara.
6) Cuando esté seca la pintura, le daremos una mano de barniz para loza, siempre y cuando lo creamos oportuno.
Dejaremos secar y ya tenemos nuestro recipiente cubre-cables, con el cual ya no se verán estos feos cables que colgaban.