El Restaurante de Alicante se halla situado en uno de los barrios más prestigiosos de la ciudad, Vistahermosa. Desde él se pueden disfrutar de unas espléndidas vistas, lo que, unido a su cocina de gran calidad, le convierte en uno de los restaurantes preferidos por los alicantinos. Vistahermosa es una zona residencial de Alicante, cuya altitud sobre el nivel del mar es superior a la de dicha ciudad. Esto y su cercanía al mar hacen que el restaurante se encuentre ubicado en una zona muy privilegiada, de abundante vegetación y cercana al mar, y con unas hermosas vistas de Alicante.
El edificio del restaurante es un precioso chalet, con unos amplios ventanales que nos permiten disfrutar de esta panorámica que hemos mencionado. Las estancias son confortables, bien iluminadas y con una esmerada decoración, que harán que nos sintamos cómodos enseguida, contribuyendo a ello la profesionalidad del personal.
Los productos usados para la elaboración de sus platos son de primera, frescos y de una gran calidad. La cocina excelente, no siendo ajeno a todo ello la presencia en el establecimiento del chef José Manuel Varó, cocinero con mucha fama y prestigio en la zona.
El restaurante dispone de una carta muy selecta, de una variedad que pone de manifiesto la riqueza gastronómica de la zona. En cuanto a su carta de vinos está muy cuidada, e incluye los mejores de cada comunidad española.
En El Maestral disponen de salones para banquetes y otros eventos, los cuales pueden tener lugar también en sus hermosos jardines, desde donde podemos degustar sus exquisiteces mientras disfrutamos de unas hermosas vistas. Y si es de noche, su personal lo decora con mucho esmero con velas, dándole un aire sumamente bucólico.
Y aún cabe destacar el servicio de catering, que permite que sus platos se puedan saborear en cualquier rincón de la provincia de Alicante. Cabe destacar, tanto para este caso como para el de los banquetes que, pesar de la dificultad añadida que representa un elevado número de invitados, no por eso la calidad de los platos baja ni un ápice, cosa que no es fácil de conseguir.
Acabaremos sugiriendo algunos de los platos que ofrece el local: los calamares con cebolla confitada, la lubina en costra de hojaldre, el cochinillo confitado y, por supuesto, todos sus variados arroces.
Y no olvidemos sus exquisitos postres artesanos, como su crema de coco y naranja con brioche de almendra y chocolate infusionado o su tocino de cielo con granizado de frambuesas y laminas de melón .