Un tranquilo alojamiento medieval en tierras de Lleida: el Hotel La Freixera

Solsona es un municipio de la provincia de Lleida cargado de historia. Capital de la bella comarca del Solsonés, con un patrimonio artístico increíblemente extenso y unos bellos paisajes rodeándola, tiene una situación geográfica privilegiada. Un tranquilo alojamiento medieval en tierras de Lleida: el Hotel La Freixera Efectivamente, se halla junto a una de las más importantes estaciones de esquí de Cataluña y a tan sólo una hora tanto de Lleida como de Barcelona. También está próxima a Andorra. Es pues un lugar ideal para alojarse en él y conocer algunas de las más bellas zonas de la comunidad catalana. 

Una buena opción para una estancia en Solsona es optar por el Hotel La Freixera, un pequeño y familiar establecimiento, en el que el viajero encontrará un trato cordial y cercano en un entorno donde se han cuidado todos los detalles.

El hotel, situado en pleno centro histórico de Solsona, ocupa una antigua casa del siglo XIV, que, aunque ha sido reformada, conserva la estructura de estilo gótico original, con sus paredes de piedra, sus elementos medievales y sus complementos de forja y madera.

La decoración del hotel está llevada a cabo con un estilo rústico pero a su vez moderno, habiendo logrado con ello una atractiva combinación, así como la creación de un ambiente confortable que invita al descanso y a la relajación.

El hotel dispone sólo de 5 habitaciones dobles, lo que garantiza aún más su tranquilidad. Cada una de ellas está decorada diferente a las demás, pero todas tienen en común la elegancia con que se ha hecho y la perfecta armonía entre sus colores y sus puntos de luz, que le otorgan un ambiente de gran calidez. Están completamente equipadas y con grandes ventanales que dejan entrar el sol. Una de las habitaciones dispone incluso de un bello jardín exclusivo, repleto de flores.

En el establecimiento hallaremos un agradable salón con chimenea, donde podremos leer, jugar a algún juego de mesa o mantener una agradable conversación, o simplemente estar sentados en una de sus cómodas butacas mirando el fuego si nuestra estancia se produce en invierno.

En la planta subterránea del hotel, situado en una bonita estancia con muros de piedra y donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle, se encuentra el restaurante del establecimiento.

Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza por sus bellos entornos y para los aficionados al esquí, ya que muy cerca del hotel se encuentra la estación de Port del Compte. Y para aquéllos que sean aficionados a ello, es de destacar que es un lugar muy idóneo para recoger setas.