Si estamos deseando plantar alguna flor bonita en nuestro jardín y lo que deseamos es que sea muy olorosa, podemos inclinarnos por las gardenias, una de las especies que más fragancia desprenden. Aunque estemos muy acostumbrados a verlas, se trata de una planta procedente de algunos de los rincones más exóticos de nuestro planeta, lugares situados en Sudáfrica o Asia Oriental.
La planta de la gardenia es un arbusto que puede llegar a alcanzar, aunque no es lo frecuente, los 2 metros de altura, con hojas de color verde muy brillante, ovaladas y perennes, que da una flor de gran belleza, de color crema y que pueden llegar a ser bastante grandes, ya que pueden alcanzar los 10 cm. de diámetro. Se caracterizan de manera especial por su fuerte e intensa fragancia.
Se trata de una flor tan hermosa y, como hemos dicho, con un aroma tan agradable, que vale la pena su cultivo, aunque no es cosa fácil. De hecho, presenta algunas dificultades, pero podemos llegar a superarlas y a disfrutar así de estas maravillosas flores.
Uno de estos problemas es que esta flor necesita que la tierra en la que está tenga una acidez específica, con un PH de entre 5 y 6’5. Tendrás que mirar el PH del suelo en el que las vas a plantar y, si es necesario, añadirle sulfuro.
La gardenia necesita además una temperatura de entre 15º y 30º y una humedad alta. En cuanto a la luz, aunque le va bien, se debe procurar que no le vaya directa la luz del sol, siendo mejor sembrarla en algún punto de semisombra, donde le dé la luz durante unas horas al día pero que no sean las de sol más intenso.
Las mejores épocas para cultivarlas son los meses de primavera y de otoño. La época de la floración tiene lugar entre los meses de mayo y de octubre. Cuando termina dicha época deberíamos podarla, retirando las flores que ya se encuentran marchitas.
En cuanto al riego, debemos procurar mantener la tierra húmero. Eso sí, sin que eso suponga encharcarla. Y es mucho mejor que, si es posible, usemos agua sin cal, como la de la lluvia. Será muy beneficioso para la planta que le pongamos también abonos que sean ricos en potasio y nitrógeno.