Plasencia es un hermoso municipio de la provincia de Cáceres, con un entorno natural de gran belleza y un patrimonio artístico de gran valor, que vale la pena conocer. Se sitúa entre los atractivos paisajes del Valle del Jerte y el Valle del Alagón. La localidad, conocida como “la perla del valle”, recibe una gran afluencia de visitantes debido a lo sorprendentemente extenso de su legado histórico, como sus Catedrales, sus numerosas iglesias, conventos y ermitas, sus murallas y puertas y sus palacios y otros edificios interesantes. También por sus alrededores, con parajes junto a ella como el Parque Natural de Monfragüe.
Para quienes quieran visitar la localidad, un buen alojamiento es su Parador Nacional de Turismo, situado en su centro histórico. Se ubica dentro de un edificio del siglo XV, una hermosa construcción gótica que en sus tiempos fue un convento.
El Parador ofrece unas habitaciones amplias y luminosas, con todas las comodidades, ya que disponen de bañera con hidromasaje, teléfono, minibar, televisión con canal Plus, y, muchas de ellas, incluso un salón, que nos permite hacer algunas actividades con mayor independencia o intimidad.
Como zonas comunes, dispone de varias salas, algunas de las cuales disponen de todo lo necesario para realizar en ellas reuniones, talleres, seminarios o eventos similares.
El Parador dispone de gimnasio y de piscina al aire libre. En lo que en su época fueron las bodegas del Convento hay ahora un agradable bar nocturno, un lugar ideal para relajarse tomando una copa, iluminado con velas y con música de jazz.
El restaurante del establecimiento está especializado en cocina extremeña, y en él podemos comer un pucherete de perdiz, unas migas extremeñas o unos lomitos de cordero con miel. O, si lo preferimos, el plato estrella de la casa, la perdiz escabechada.