Con la manualidad de hoy vamos a hacer unos llamativos Reyes Magos que nos servirán como adorno navideño o incluso para ponerlos como parte del nacimiento. Es una manualidad hecha con fimo, fácil aunque un poco laboriosa. Pero con un poco de paciencia, el resultado valdrá la pena.
Materiales para su elaboración:
– Fimo de diferentes colores
Manos a la obra:
Gaspar: Vamos a crear la cabeza haciendo una bola redonda con el color carne. Con ese mismo color hacemos la nariz. Con el fimo blanco haremos dos bolas y las aplastamos, que serán los ojos, que pondremos encima la nariz. Haremos dos bolitas aún más pequeñas en azul, que serán el iris de los ojos. Con dos trocitos de fimo blanco haremos un churrito pequeño (los bigotes) y otros dos más grandes (la barba y el pelo).
Cogeremos un trozo de fimo rojo para hacer el cuerpo y le daremos una forma casi cuadrada, enganchándola a la cabeza. Con el fimo naranja haremos la corona, haciendo un churro y estirando 3 puntas en el mismo. Con otro trozo naranja haremos el cofre del oro en forma de rectángulo. Se lo pegaremos justo en el centro del cuerpo.
Para la capa, cogeremos un trozo de fimo blanco, lo aplastamos y le damos la forma, la cual pegaremos por atrás tal como vemos en la foto.
Con Melchor y Baltasar sigue el mismo esquema, observando cada detalle en la foto que se adjunta.
Cuando termines las tres figuras, calienta el horno a 180º y, al cabo de 10 minutos, mete en él los Reyes. Deja cocer durante unos 20 minutos, también a 180º, vigilando que no se queme, ya que puede variar de un horno a otro.
Pasado este tiempo, sácalos y déjalos enfriar.
Ya puedes colocarlos en el pesebre de Navidad o en algún rincón en el que te parezca oportuno.