El sexo ahora puede convertirse en una salida para bajar de peso, aunque hay personas a quienes la técnica no les ha funcionado y entonces se hacen la pregunta de si es verdad o un mito más creado por la sociedad. Siempre se mantiene la idea de que tener relaciones de una forma activa, logra hacer bajar de peso a alguien, y aunque para muchos es una realidad y para otros un invento, hay muchas razones o variables que permiten que alguien baje unos kilos demás rápidamente o que sencillamente no se le note. Por ejemplo, se debe tener en cuenta la cantidad de esfuerzo que se realiza en ese momento, el nivel o estado físico de cada uno, factores que pueden ayudar o no como la estatura, el metabolismo o la contextura, y que no habrá el mismo nivel de quema de calorías para una chica ancha, para una con uno que otro kilito y para una con sobrepeso.
Las investigaciones y estudios se han extendido a lo largo de los años y más teniendo en cuenta que cada organismo funciona de manera diferente y paradójicamente, a algunas las hará ver muy delgadas mientras que otras tenderán a subir un poco de peso y verse más acuerpadas. Pero si han llegado a la conclusión que si hay una pérdida considerable de calorías, aproximadamente unas 120 por relación. Son los sexólogos quienes más defienden esta idea de hacer “ejercicio” de una manera más agradable, sin tantas presiones, fatigas o estrés, de tener que cumplir una rutina, de obtener un agotamiento que molesta y que pocas veces genera placer al cuerpo y a la mente. Respaldan la teoría con el uso de técnicas como el Kamasutra, pues dependiendo de la posición que se tenga, es posible quemar más o menos calorías.
Lo bueno y las ventajas que presentan, en que es un ejercicio que puede ser realizado entre dos, que produce placer y alegría a ambos, que no tiene una norma para posicionar el cuerpo por miedo a que resulte afectada alguna zona del cuerpo como ocurre en los gimnasios y que finalmente es el cuerpo el que decide hasta que punto llega o aguanta, que generalmente es mucho más del que se podría aguantar en una caminadora o una bicicleta estática.
Según los especialistas, la quema de calorías es semejante a la que se hace con cualquier otro ejercicio, pues el realizar movimientos pélvicos, tener una aceleración en la respiración, aumentar el ritmo cardiaco y ejercitar los músculos genitales, representa una alta actividad física. Pero no hay que olvidar que no toda la perdida se lleva a cabo en los momentos más apasionados, pues por medio de un beso, de las caricias o momentos preliminares, también hay quema de calorías, no en un gran porcentaje, pero es mejor algo a nada.