Todas las mujeres aman los zapatos de tacones altos y plataforma. Existen cientos de modelos, colores y estilos de donde elegir, pero lamentablemente el dolor viene incluido. Por eso, a continuación, útiles consejos para disfrutar de los zapatos sin morir en el intento. Probar los zapatos. Si los zapatos a usar son nuevos y sin uso, lo ideal es probarlos un buen rato para asegurar su comodidad. Lo último que se desea es estar en medio de una fiesta o cena importante con inaguantable dolor en los pies, impidiéndose el disfrute del evento.
Si se siente incomodidad en el uso previo se puede optar por usarlo unas veces más antes del gran día, de ésta manera el pie se adaptará al nuevo calzado y viceversa.
Hormas para agrandar calzado. Un método excelente para acomodar los zapatos antes de su estreno es ponerles hormas para estirar el calzado. Las mismas se pueden conseguir en tiendas de reparación de calzado o bien se puede enviar el calzado a un zapatero por una pequeña suma.
Lo ideal es dejar la horma dentro de los zapatos dos o tres días para asegurar un buen resultado, dejando los zapatos nuevos y estáticos tan cómodos como un guante.
Alcohol. Cuando no se tiene tiempo y se quiere un resultado inmediato, una forma de estirar los zapatos para que estén más cómodos y no lastimen los pies es usar alcohol blanco de uso común en el hogar.
La idea es untar con un algodón el alcohol por el lado interno de los zapatos, y luego usarlos. Luego de un rato de llevarlos puestos se sentirá como paulatinamente se comienzan a estirar. Lo recomendado es hacerlo dos o tres veces antes de salir, lo cual no llevará mas de una hora.
Curitas. Si se utiliza un zapato cerrado en la parte trasera, una buena idea es utilizar curitas en el talón del pie. Eso evitará rozaduras y prevendrá la aparición de ampollas en los pies. También existen tiritas especiales contra ampollas si se comienza a sentir alguna molestia en los pies.
Cremas hidratantes. Para que los pies puedan aguantar un largo período de tiempo con zapatos nuevos o incómodos, es recomendable untar los pies la noche anterior o en el mejor de los casos todos los días con crema hidratante.
Esta práctica asegurará que los pies estén preparados para no dañarse con los roses, a su vez le brindará flexibilidad a la piel y evitará la seques de la misma, algo que ayuda a evitar las dolorosas ampollas. Además la misma crema sirve para ser untada dentro del zapato antes de su uso, lo cual brindará comodidad y flexibilidad al calzado.
Zapatos abiertos. Si se tiene una piel muy sensible al rose, una buena opción es utilizar zapatos con talón descubierto, de los cuales existen modelos para todas las ocasiones.
De esta manera se evitará dañar los pies innecesariamente y se podrá disfrutar del evento al que se concurra sin ninguna molestia o dolor en los pies.
Peeling y pedicura. Un buen truco para preparar los pies para el uso de zapatos muy altos o duros, es concurrir a un pedicura para un peeling con masajes en los pies.
Este tratamiento no solo descansará los pies, sino que también eliminará la piel muerta que puede molestar ante el nuevo calzado, la cual puede favorecer a la aparición de ampollas, especialmente si los zapatos son de tacón muy alto.
Mini calcetines y Lycra. Si los zapatos no son abiertos, otra idea es utilizar mini calcetines, que solo recubren hasta el talón del pie. Esto mantiene la piel seca, sin olores y lo más importante sin dolor.
También se puede optar por medias tres cuartos o medibachas de lycra, las cuales son de color natural o bien negras. Sirven para ocultan imperfecciones en la piel, protegen contra el frío y lo más importante cuidan la piel de nuestros pies.